Discapacitados de Corazón

El viernes venía desde el centro a mi casa en micro…con sueño, preocupada, ansiosa y pensando en el pre cima, en lo que nos faltaba, en que quedaba por hacer etc etc etc…
Se subió un chico con discapacidad física a la micro, pago pasaje de estudiante pero como no tenia pase escolar, el micrero lo empezó a retar y le dijo que se bajara de la micro. una señora que iba con su bebé le dijo al chico que no se bajara, que ella le pagaba lo que le faltaba para el pasaje completo… mientras el chico pagaba, la señora empezó a hablar con el micrero ,le dijo que era inconciente, que como no veía que el chico tenía discapacidad, que el no sabia si en algún momento le pasaba un accidente y quedaba en la misma condición , a lo que el chofer enojadísimo le contestaba que no le importaba, que el tenía que pagar cierta cantidad de dinero cada mes y que era su trabajo, que estaba chato de perder plata etc, etc… mientras ambos se decían cosas el chico le dice al chofer “ Lo único que le puedo decir caballero, es que Dios lo Bendiga”… Fin de la discusión.
Yo iba viendo y escuchando todo el alboroto, con ganas de pararme para ir a apoyar a la señora en su causa… hasta que el chico dijo eso… ahí quede plop…
En mi emoción (porque sí…me emocione), me puse a pensar en aquellos discapacitados de corazón… y no me refiero a una discapacidad física sino a esa discapacidad que les impide emocionarse, sentir compasión, ponerse en el lugar del otro, simplemente no saben AMAR… ¿pero por qué? porque no conocen el verdadero amor, ese amor incondicional, ese amor que es capas de entregarlo TODO, como por ejemplo… la vida (Romanos 5:8).
Un Amor que viene de quien es en esencia AMOR...un hermoso amor, incondicional y puro… santo, santo, santo!!
Luego de pensar, de agradecer a Dios por mostrarme SU amor, llegue a siguiente conclusión: La Mejor y Única terapia para esa clase discapacidad… Cristo!!